miércoles, 24 de noviembre de 2010

Duele...

El maltrato en general, vacía a las personas de sus principios. Todo es sufrimiento y cada sufrimiento tiene una causa. Unas se resuelven y otras ensanchan y, a veces, se cubre de sangre.
¿Por qué anticipar el devenir del dolor y la muerte, si vienen solo cuando quieren o cuando Dios quiere. O cuando la naturaleza quiere, tal como creamos cada uno. Ahí está el quid de la cuestión; el respeto de lo que seamos o pensemos.

Duele...

El maltrato duele.
Duele la impotencia.
Duele la blasfemia y los golpes.
Duele el llanto escondido de un niño,
deslizándose por las baldosas.
Duele la ira y el vestigio que queda.
El desprecio que te aminora a la nada.
Duele el grito callado de una madre
y la mirada quieta en el gélido cuerpo.
Duele los ojos de sueño, en la madrugada
y el respirar oscuro del miedo.
Duele los pasos neuróticos por las calles
que no ven la salida al silencio.
Duele la boca por las súplicas
en la oscuridad del desconsuelo.
Duele los hematomas maquillados.
Duele las heridas...
y nos duelen ¡sus muertes!

María Fuertes

1 comentario:

Anónimo dijo...

que bello peoma , lleno de tristeza y nostalgia, duele el silencio, duele el dolor, duele la distancia, duele la soledad, el llanto .

todo guardado en una sola poesia.

bellisimo.

besos