jueves, 10 de diciembre de 2009

"EN RECUERDO" (Antonio Lozano Herrera)


AL ARTISTA MANUEL CARVAJAL CASERO
Revisando esas cartas que suelo dedicar a personas que dejan huella en mi persona, he encontrado la presente, que hace algún tiempo te dediqué Manuel. Hace unos días nos dejaste, te fuiste en silencio, sin hacer ruido, como se marchan los hombres humildes.
Mi texto decía así:
Me gustan los artistas modestos, de trato campechano, aquellos que conociendo el valor de su arte, no se vanaglorian y pavonean presumiendo. Por eso mi carta es para un hombre sencillo, sin afán de protagonismo, extremadamente educado, sin ningún interés económico, y con una mente especialmente lúcida a sus 75 años de edad. Reboza ilusión en cada gesto, y cultura en cada palabra.
Me refiero al tomareño D. Manuel Carvajal Casero, “el nieto del Mirlo”, como era conocido de pequeño. Afirma, que su vocación allá por los años cuarenta era ser escultor, y comenzó haciendo caballos y toros de barro, que luego cocía en el fogón de su abuela. Como la escultura era un lujo en aquella época, cambió la arcilla, la piedra y el mármol por simple papel. Mientras hablaba con él, comprobé como tenía ante mí, no un libro abierto, sino una verdadera enciclopedia. Pude comprobar cómo su labor, es puro arte realizado con papel y cartón.
No necesita fotografías ni dibujos, solo hace uso de una memoria envidiable e innata, para realizar esas preciosas figuras, que comienza con papel de periódico, para darle cuerpo más tarde con papel de aluminio y de colores. Tras veinticinco años, ha conseguido reunir cerca de mil obras, que mima con cariño en su museo particular, como él denomina, a dos pequeñas habitaciones de su casa. Destaca la Catedral de Sevilla, la de Santiago, La Ermita de El Rocío, con sus Simpecados, carretas, romeros y guardias civiles incluidos. Innumerables y bellos pasos de Semana Santa, la Feria de Sevilla, con casetas, coches de caballos, donde se aprecia como él dice, ¡hasta los “roeles” de las gitanas!.
Siente una especial devoción por su Cachorro de Triana de papel dorado, el entierro de El Gallo, la trágica muerte de Paquirri, el paseo de rejoneadores, y sobre todo, la imagen de Santa Ángela de la Cruz en su cripta.
Asegura no tener fronteras en su trabajo, pues la constancia, y disciplina le acompañan. Sus materiales son sencillos, papel y cola, y como herramientas solo utiliza sus artesanas manos. Desde estas líneas solicito a la Consejería de Cultura, que sea valorado su esfuerzo, a la vez que se le facilite un lugar para exponer sus obras, para deleite de los amantes del arte. ¡Suerte D. Manuel!

PD. Pasó el tiempo, y nos dejó, sin ver su deseo e ilusión cumplido. Espero que como muestra de reconocimiento a la labor de toda una vida, y como homenaje póstumo, su obra se muestre algún día, para disfrute de los tomareños, en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de la localidad.

Antonio Lozano Herrera
Tomares
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