lunes, 12 de septiembre de 2011

Martes a las diez

Le doy sosiego tangible a la prisa,
despeino con parsimonia su tiempo
y se lo dejo suelto en el día.
En las Cuatro esquinas
los saludos y mi nombre
transitan por mis oídos y me gusta.

Alguna vez me han dicho poeta
y he crecido por dentro, nunca por fuera.
Desayuno con mis amigas
en el patio del bar Estanco,
junto al canto sin notas de los canarios,
un arriate con jazmines y la flor de jarro;
bajo un toldo amarillo.

Se desmadra el vocerío
y el tiempo pasa.
Se dispersa el bullicio
y se queda la calma sostenida en mi retina
en una dilatada armonía.

Siempre emergen de nuestros labios
cenicientos caminos de ayer
y me acarician alternadamente
erizando un sentir que ondula suspiros.

María Fuertes
Photobucket

No hay comentarios: