Siempre el alcohol
el poder del alcohol eclipsó mi luz,
mi deseo moría aplastado,
el cerebro quería, el cuerpo no,
suspiraba por dejarte,
pero no hilvanaba la luna rota
la articulación de la sangre.
El alcohol lograba mi zozobra,
la luna palideciía más
en mi debatir interior.
Cada noche vuelves a henchirme las venas,
entero muero otra vez a tu lado.
©Antonio Cimarro
No hay comentarios:
Publicar un comentario